Me abalancé al interior de la habitación, me senté en la cama sujetándome la cabeza con ambas manos.
Esto no podía estar pasándome a mí, sin duda era fruto de un mal sueño, y debía despertar de él. Sentí una extraña ráfaga helada a mi espalda pero no me hacia falta girarme para saber que él ya estaba tras de mí, escuche una respiración entre cortada cerca de mi oído, pero no levante la cabeza.
-Boram… - Susurró, dejando que su aliento chocara contra mí.
Sentí como un escalofrío recorría mi espalda y no pude evitar subir las piernas sobre la cama para abrazarlas con ambos brazos. Era imposible pensar que todo aquello podía ser real, como si una simple fantasía cobrara más y más fuerza hasta el punto de confundir si realmente todo aquello estaba sucediendo o no.
Sin el más mínimo sonido las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, y no podía hacer más hasta esperar a que todo aquello pasara, a descubrir día que ya había despertado de ese mal sueño.
-¡Boram! - Se escuchó de nuevo.
Pero Boram estaba demasiado abatida y confusa para diferenciar lo que ocurría en la realidad y lo que ella se pensaba que estaba soñando.
-¡Boram voy a entrar! - Y la puerta se abrió de par en par dejando ante ella a un Jonghyun confuso al ver a la chica en esas condiciones sobre la cama. - ¿Pero que…?
Avanzó lentamente por la habitación hasta ponerse frente a mí, y como si de un acto reflejo se tratara cayó de rodillas al suelo y me abrazó lo más fuerte que podía.
-Nada de lo que ha pasado es tu culpa. -Empezó. - Por favor no sigas odio verte así…
Las lágrimas seguían cayendo por mis mejillas, pero ahora se debían a Jonghyun, al extraño abrazo que la reconfortaba, pero, seguía lloran ya que nunca sería tan valiente como para contarle lo que le sucedía a Jonghyun, que nunca podría volver a abrir los ojos si sabía que él la tomaba como una demente, si no creía ni una sola palabra de esa historia que tanto la atormentaba.
-Yo… - Susurré, pero me detuve al comprobar que Jonghyun había aflojado su abrazo y ya no me apretaba tan fuertemente contra su pecho.
El miedo volvió a invadirme, no podría soportar que se separara de mí, no podría soportar observarle con unos ojos fríos contra mí.
-T… te necesito a mi lado… -Dije dejando escapar las palabras como un débil susurro, deseando que él nunca las hubiera escuchado, pero al mismo tiempo agradeciéndome el peso que me había quitado decir esas simples palabras.
-Boram, yo nunca voy a dejarte…
Se alejó un poco de mí y me levantó la cabeza para obligarme a mirarle a los ojos. Unos ojos oscuros y profundos, unos ojos en los que me perdía, unos ojos en los que ya nada más me daba miedo, en los que nada más aparte de ellos tenía sentido.
-Eres parte de la familia ahora… nunca te abandonaré.
Descubrí de nuevo el frío en mi interior, un nudo se propagó a mi garganta y de repente comprendí que él nunca me vería como alguien más aparte de su “nueva hermana” , una niña que no tenía un cuerpo de mujer, una niña que se comportaba como una cría, una niña a la que nunca podría ver como a una mujer.
-Yo… - Balbuceé, pero vi tras de Jonghyun a Yoseob, quieto, con una expresión sombría en su cara y los ojos clavados en mí.
Aparté mi cara de la de Jonghyun como si me avergonzara de la proximidad entre nuestros rostros y una gran mascara tallada durante años se colocó sobre mi rostro.
-Tienes razón, no debería comportarme así… - Dije mientras me secaba las lágrimas y me forzaba a esbozar una pequeña sonrisa.
Jonghyun me miró de arriba abajo sin saber si estaba bien realmente, pero una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro y se levantó del suelo.
-Ya sé lo que necesitas, espérame aquí.
Y después de decir eso salió de la habitación, dejándome a solas con él, que me mirada con esos ojos fríos que habían aparecido nada más abrazarnos Jonghyun y yo.
Lo miré fijamente y sentí como él escudriñaba dentro de mi interior a través de su mirada.
-Él no te entiende, no al menos como yo. - Dijo Yoseob con un tono amenazador en la voz.
Comenzó a caminar por la habitación rumbo hacia mí, pero al ver que yo retrocedía y golpeaba la espalda contra la pared se paró. Dulcifico un poco su voz y dijo:
-Nadie te entenderá nunca excepto yo, veo claramente lo que pasa por tu cabeza, tus miedos, inseguridades… y sé que nunca nadie te aceptará tanto como lo estoy haciendo yo.
-¿Qué quieres decir? - Dije con un tono serio, intentando que no se notara que me horrorizara que alguien aparte de mí supiera todos los secretos que se escondían en mi cabeza. - ¿Acaso insinúas que me haces un favor aceptándome porque sabes que nadie lo hará? No necesito tu lástima, me iría mucho mejor si tú no estuvieras aquí.
Me iba a levantar para plantarle cara a Yoseob pero justo en ese momento alguien apareció por el marco de la puerta. Era Jonghyun, y llevaba dos cuencos en cada mano, cada uno con varias bolas de helado.
Me reconfortó la amplia sonrisa que se dibujaba en su cara, y no pude evitar asociar ese gesto a que estaba intentando consolarme, así acepté que prefería estar cerca de él aunque me viera como una niña a no estar nunca más a su lado.
- ¿Por qué no nos sentamos en las escaleras?- Dijo ofreciéndome un bol.
-Como en los viejos tiempos…
Capítulos:
sábado, 11 de diciembre de 2010
martes, 23 de noviembre de 2010
Capítulo 23.
Llegué al comedor y me senté en mi sitio como si nada hubiera ocurrido, cogí mis cubiertos y comencé a comer con ellos.
-Boram estás pálida, no deberías preocuparte tanto por Dongwoon él está bien, sus padres lo visitan a menudo…
-Mentira. - Pensé mientras comenzaba a masticar un trozo de zanahoria.
-Además, ese chico siempre ha sido muy solitario desde…
Todo quedó en silencio, note como las caras de las personas que estaban frente a mí comenzaban a palidecer, sabía que se referían a la muerte de Yoseob, pero claro, yo no debería saber nada de eso.
Jonghyun confió en mí contándome ese secreto pero dudaba que también hubiera sido tan valiente como para contarles a sus padres de que yo lo sabia todo, de que por su culpa una locura irremediable estaba creciendo dentro de mi cabeza.
-Ha sido muy solitario desde siempre. - Se apresuró a terminar la frase Sunmi. - Necesitamos que descanses más, Boram.
Asentí levemente con la cabeza mientras no levantaba la vista del plato, intentaba con todas mis fuerzas dejar todos aquellos pensamientos fuera de mi cabeza, hacer como si nada de esto hubiera pasado. Suspiré débilmente mientras me daba por vencida cuando noté un escalofrío en la espalda.
-No han cambiado nada…
Abrí los ojos de par en par al escuchar la voz de Yoseob detrás de mí, giré la cabeza disimuladamente para cerciorarme de que ahí estaba y lo vi apoyado contra la encimera de la cocina, observando como si nada lo que ocurría a su alrededor.
-Todo es tan extraño, no hay ni un solo recuerdo de mí, es como si ya se me hubieran olvidado.
Miré a Jonghyun, a Sunmi y a Soohyun; esperando ver algún índice de que estaban escuchando tan bien como yo la voz de su hijo y de su hermano, pero no fue así, estaban ensimismados en su comida.
Sentí otra extraña sensación justo cuando Yoseob se movía en dirección a su madre.
-¿Por qué me has olvidado mamá? - Dijo mientras se agachaba y se ponía a la altura de la cara de Sunmi, tan cerca que habría jurado que el aliento de Yoseob chocaba contra su mejilla.
-¡SUNMI!
Todos me miraron extrañados -incluido Yoseob- a la espera de lo que tendría que decir, pero al ver que no hablaba Sunmi me preguntó extrañada lo que pasaba.
-¡Eh! Creo que… la comida está deliciosa, muchas gracias.
-Oh, claro… - Sunmi me miró extrañada mientras me hacia una mínima reverencia de cabeza, pero no tardó demasiado en volver a comer, no sin antes volver a mirarme de arriba abajo, seguro que pensando que necesitaba mucho descanso en los próximos días.
Miré hacia donde se encontraba Yoseob y lo descubrí admirándome con una sonrisa burlona, comenzó a andar en mi dirección y apoyó una mano en mi hombro izquierdo. Me puse tensa al sentir esa extraña sensación. No era como un contacto normal, no sentía siquiera que algo rozara mi piel, pero sin embargo sabía que algo estaba allí y una de sus manos reposaba sobre mí.
-Boram deberías descansar, ya comerás después. - Dijo Jonghyun mientras me observaba apoyando los cubiertos sobre la mesa, con las manos en tensión.
Miré a mi alrededor de nuevo y pude comprobar que Sunmi y Soohyun me observaban con curiosidad.
-Sí, tienes razón “dongsaeng” - Dijo Yoseob mientras levantaba la mano de mi hombro y se dirigía a su padre. - Boram debería descansar… ¿Pero tú que opinas padre?
El hombre permaneció en silencio como si no hubiera escuchado nada, pero justo cuando Yoseob colocó una de sus manos sobre el hombro de este comenzó a toser como si se hubiera atragantado con la comida.
-¿Preferirías que se fuera a descansar? O quizás ¿Preferirías divertirte un poco con ella?
La tos de Soohyun empeoró hasta el punto de que su cara comenzó a ponerse colorada. Sunmi se levantó de su asiento y le ofreció agua mientras le golpeaba débilmente la espalda.
Miré a Yoseob atónita, esperando que no fuera él la causa real de todo aquello.
-Cariño ¿Estás bien?
Pero Soohyun no paraba de ponerse más rojo con el paso del tiempo.
-¡Jonghyun haz algo! ¡ Llama a alguien! - Decía Sunmi a punto de derramar las lágrimas que se acumulaban en sus ojos.
Yoseob parecía divertirse con esa escena, pero yo no podía ver más aquello, no podía soportar la sonrisa de satisfacción de su cara al estar acabando con la vida de su propio padre.
Me levanté de mi asiento y aparté casi de un empujón a Sunmi, apoyé mi mano justo donde la tenía Yoseob y le miré directamente a los ojos, suplicándole que dejara todo esto de una vez.
-Por favor… -Susurré esta vez para que me pudiera oír de verdad, y en el acto la rojez de la cara de Soohyun desapareció como lo hizo Yoseob.
-Boram estás pálida, no deberías preocuparte tanto por Dongwoon él está bien, sus padres lo visitan a menudo…
-Mentira. - Pensé mientras comenzaba a masticar un trozo de zanahoria.
-Además, ese chico siempre ha sido muy solitario desde…
Todo quedó en silencio, note como las caras de las personas que estaban frente a mí comenzaban a palidecer, sabía que se referían a la muerte de Yoseob, pero claro, yo no debería saber nada de eso.
Jonghyun confió en mí contándome ese secreto pero dudaba que también hubiera sido tan valiente como para contarles a sus padres de que yo lo sabia todo, de que por su culpa una locura irremediable estaba creciendo dentro de mi cabeza.
-Ha sido muy solitario desde siempre. - Se apresuró a terminar la frase Sunmi. - Necesitamos que descanses más, Boram.
Asentí levemente con la cabeza mientras no levantaba la vista del plato, intentaba con todas mis fuerzas dejar todos aquellos pensamientos fuera de mi cabeza, hacer como si nada de esto hubiera pasado. Suspiré débilmente mientras me daba por vencida cuando noté un escalofrío en la espalda.
-No han cambiado nada…
Abrí los ojos de par en par al escuchar la voz de Yoseob detrás de mí, giré la cabeza disimuladamente para cerciorarme de que ahí estaba y lo vi apoyado contra la encimera de la cocina, observando como si nada lo que ocurría a su alrededor.
-Todo es tan extraño, no hay ni un solo recuerdo de mí, es como si ya se me hubieran olvidado.
Miré a Jonghyun, a Sunmi y a Soohyun; esperando ver algún índice de que estaban escuchando tan bien como yo la voz de su hijo y de su hermano, pero no fue así, estaban ensimismados en su comida.
Sentí otra extraña sensación justo cuando Yoseob se movía en dirección a su madre.
-¿Por qué me has olvidado mamá? - Dijo mientras se agachaba y se ponía a la altura de la cara de Sunmi, tan cerca que habría jurado que el aliento de Yoseob chocaba contra su mejilla.
-¡SUNMI!
Todos me miraron extrañados -incluido Yoseob- a la espera de lo que tendría que decir, pero al ver que no hablaba Sunmi me preguntó extrañada lo que pasaba.
-¡Eh! Creo que… la comida está deliciosa, muchas gracias.
-Oh, claro… - Sunmi me miró extrañada mientras me hacia una mínima reverencia de cabeza, pero no tardó demasiado en volver a comer, no sin antes volver a mirarme de arriba abajo, seguro que pensando que necesitaba mucho descanso en los próximos días.
Miré hacia donde se encontraba Yoseob y lo descubrí admirándome con una sonrisa burlona, comenzó a andar en mi dirección y apoyó una mano en mi hombro izquierdo. Me puse tensa al sentir esa extraña sensación. No era como un contacto normal, no sentía siquiera que algo rozara mi piel, pero sin embargo sabía que algo estaba allí y una de sus manos reposaba sobre mí.
-Boram deberías descansar, ya comerás después. - Dijo Jonghyun mientras me observaba apoyando los cubiertos sobre la mesa, con las manos en tensión.
Miré a mi alrededor de nuevo y pude comprobar que Sunmi y Soohyun me observaban con curiosidad.
-Sí, tienes razón “dongsaeng” - Dijo Yoseob mientras levantaba la mano de mi hombro y se dirigía a su padre. - Boram debería descansar… ¿Pero tú que opinas padre?
El hombre permaneció en silencio como si no hubiera escuchado nada, pero justo cuando Yoseob colocó una de sus manos sobre el hombro de este comenzó a toser como si se hubiera atragantado con la comida.
-¿Preferirías que se fuera a descansar? O quizás ¿Preferirías divertirte un poco con ella?
La tos de Soohyun empeoró hasta el punto de que su cara comenzó a ponerse colorada. Sunmi se levantó de su asiento y le ofreció agua mientras le golpeaba débilmente la espalda.
Miré a Yoseob atónita, esperando que no fuera él la causa real de todo aquello.
-Cariño ¿Estás bien?
Pero Soohyun no paraba de ponerse más rojo con el paso del tiempo.
-¡Jonghyun haz algo! ¡ Llama a alguien! - Decía Sunmi a punto de derramar las lágrimas que se acumulaban en sus ojos.
Yoseob parecía divertirse con esa escena, pero yo no podía ver más aquello, no podía soportar la sonrisa de satisfacción de su cara al estar acabando con la vida de su propio padre.
Me levanté de mi asiento y aparté casi de un empujón a Sunmi, apoyé mi mano justo donde la tenía Yoseob y le miré directamente a los ojos, suplicándole que dejara todo esto de una vez.
-Por favor… -Susurré esta vez para que me pudiera oír de verdad, y en el acto la rojez de la cara de Soohyun desapareció como lo hizo Yoseob.
jueves, 9 de septiembre de 2010
Empieza el curso~~ T_T
Bueno como ya sabéis las vacaciones se acaban y comienzan las clases, pero, no solo para nosotros. Boram empezará pronto su primer curso en la universidad de Seúl y espero que todos podáis seguir su vida día a día.
Nuevos personajes, nuevos retos y más obstáculos se ponen frente a la vida de esta pobre chica. Descubrirlo muy pronto!! ^^
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