Abrí los ojos y me encontré frente a él, no dejaba de mirarme fijamente con sus ojos rasgados. Se acercó lentamente a mí con las manos alzadas, debía asustarme, pero sin embargo, no quería huir.
Se paró a escasos centímetros de mí, colocó sus manos sobre mis hombros y acercó su rostro al mío, dejando su boca a escasos centímetros de mi oído.
-Es hora de que despiertes Boram… - Dijo con una voz aterciopelada.
Sentí como su respiración chocaba contra mi rostro, pero, ese pequeño placer desapareció por completo cuando sentí un profundo dolor en mi costado, bajé las manos hacia esa zona y me asusté al notar algo viscoso y cálido entre los dedos, el dolor se intensificó aún más y no pude evitar desviar mi mirada de los ojos de Yoseob hacia la herida que sangraba abundantemente.
Abrí los ojos de par en par e intenté gritar, aunque de mi garganta no salió ningún sonido.
-Debes despertar… - Susurró Yoseob mientras me desplomaba entre sus brazos.
Abrí los ojos asustada, miré hacia todas direcciones pero no lo vi, me aparté el pelo de la cara mientras asimilaba que sólo había sido una pesadilla. Me levanté de la silla donde había estado durmiendo y me acerqué a la cama de Dongwoon que descansaba placidamente ya casi recuperado de las heridas, parecía imposible que hace apenas una semana hubiera sido ingresado.
Durante este tiempo apenas había salido del hospital, al conocer el incidente los padres de Jonghyun vinieron enseguida al hospital para ver como estaba. Me llevaron de vuelta a casa, pero, después de 2 días decidí volver al hospital ante la insatisfacción de Sunmi y Jonghyun, que ponían como escusa que se acercaba el primer día de clases.
Conocí a la madre de Dongwoon y le pedí perdón por mi imprudencia.
Miré con cariño como dormía Dongwoon y recordé el momento que me vio entrar por la puerta de la habitación, estaba solo y me miró con una extraña expresión en la cara. Me disculpé nada mas entrar y eso hizo que se sintiera aún más incómodo. No hablábamos demasiado cuando yo iba a visitarle, simplemente estábamos en compañía, no quería que se quedara sólo y poco a poco formamos una extraña relación de amistad.
Salí de la habitación para comprar una botella de agua de una de las maquinas expendedoras que había en la planta. Arrastraba los pies por el suelo, dejando que el sueño me dominara casi por completo, conseguí meter el dinero en la maquina, recogerla y regresar a la habitación sin problemas. Nada más llegar me deslicé de nuevo por la silla e intenté abrir la botella de agua.
- ¿Tienes problemas para abrirla?
Alcé la cabeza y contemplé a Dongwoon, miraba fijamente a mis manos -que intentaban abrir el tapón de la botella- y esbozó una pequeña sonrisa burlona en su rostro.
-Me has asustado…
-Vamos déjamela, yo la abriré. - Dijo mientras se incorporaba en su cama.
-No creo que puedas. -Dije mientras le pasaba la botella.
Miré con incredulidad como Dongwoon abría sin problemas el tapón de la botella y me la pasaba ya abierta.
-No deberías venir tan a menudo, necesitas descansar. - Su mirada se perdió por unos segundos entre el paisaje que ofrecía la ventana de la habitación - dentro de poco comienzan las clases.
Asentí ligeramente con la cabeza, pero evité seguir con ese tema.
-¿Acaso no estás nerviosa? Es tu primer año aquí.
-Sí...
Nos quedamos en silencio, ambos con la mirada hacia otra parte.
-Ya veo… -Dijo Dongwoon restándole importancia a mi respuesta cortante.
-Al menos conoceré a alguien cuando esté allí. - Dije de carrerilla. - aunque tú comenzaras más tarde que yo.
-No iremos a la misma clase, ni siquiera al mismo curso, y… puede que nuestros descansos no coincidan.
Ahogué un suspiro en mi interior y deje la botella de agua en la mesilla que había junto a la cama de Dongwoon. Conocería a Jonghyun, pero, no me sentía con las fuerzas suficientes para estar a su lado durante todo el día, además el también tenia su vida.
-Sí, tienes razón. -Dije mientras alzaba la cabeza para dibujar una pequeña sonrisa en mi cara.
…
-¿Ya has vuelto? - Me pregunta Sunmi detrás del mostrador mientras atiende a un cliente.
-Sí. - Dije con apenas ganas- ¿necesitas ayuda?
-Tranquila, Jonghyun está en la cocina con su padre y aquí no hay demasiado trabajo, puedes subir a darte una ducha.
Asentí lentamente mientras salía del restaurante, desde que ocurrió el incidente Sunmi se comportaba de una forma extraña conmigo, ahora se mostraba más “feliz y comprensiva” como si estuviera intentado restarle importancia a lo ocurrido.
Abrí la puerta de la casa y me dirigí hacia mi habitación, cogí una muda limpia y fui hasta el baño. Me quité toda la ropa -que fui dejando por el suelo- y entré en la ducha. Abrí el grifo del agua, cerré los ojos y dejé que las gotas de agua se deslizaran por mi piel.
-Solamente dos días. - Dije mientras el agua entraba por mi boca.
Pegué la espalda a la pared y me fui deslizando lentamente hasta quedarme sentada en el suelo de la ducha.
-Dos días…
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