martes, 10 de agosto de 2010

Capítulo 22.

Seguía ausente, sentada en la ducha, dejando que el tiempo pasase mientras el agua recorría mi cuerpo, como si pudiera llevarse todas las preocupaciones consigo. Escuché unas pisadas que se adentraban en la casa y me avisaban de la llegada de alguien.

-¿Boram? - Se oyó la preocupada voz de Sunmi. - ¿Sigues en el baño?
-¡Sí, ya salgo! - Dije mientras me levantaba sin apenas ganas y me comenzaba a secar.

Me vestí a toda prisa, dejando el baño en condiciones para la próxima persona que entrara, pero, cuando me dispuse a salir por la puerta tropecé con alguien, mi cabeza quedó pegada en el torso de alguien, retrocedí varios pasos alzando la cabeza para ver con quién me había tropezado, aún sabiendo quién era realmente.

-L-lo siento. -Dije mientras miraba a Jonghyun directamente a los ojos.
-No pasa nada. - Dijo apartándose de mí y pasando de largo hacia su habitación como si nada hubiera ocurrido, como si no tuviera más importancia que una simple frase.

Bajé de nuevo la cabeza y comencé a andar con rumbo a mi habitación; lancé la ropa y el neceser en un rincón de la habitación mientras me dejaba caer en la cama, -humedeciendo la colcha a causa de mi cabello mojado- me pesaban los ojos, me pesaba el alma, estaba cansada, así que no hice ningún esfuerzo por luchar contra el sueño que me acechaba.

“Desperté en medio de un prado, pero, no había ni una sola flor, la hierva se alzaba frente a mí tan fresca y verde cómo nunca antes la había visto, el cielo estaba encapotado y en el ambiente aún se podía respirar el reconfortante olor de la tierra mojada.
Comencé a andar por el prado con un vestido blanco y de algodón, los pliegues se balanceaban por mi piel blanca, dándome un aspecto vaporoso y casi irreal; anduve dando círculos sin saber hacia donde dirigirme, tenía la sensación de que algo se me pasaba, de que estaba allí para hacer algo, pero sin embargo no recordaba el qué.
Escuché una voz tras de mí y me giré rápidamente en un acto reflejo, encontrándome así con unos ojos oscuros, unos ojos familiares para mí, mirándome fijamente.

- Despierta. - Dijo Yoseob dulcemente.

Estaba frente a mí, vestido casi por completo de blanco, como si intentara combinar con mi vestido, me miraba fijamente a los ojos, parado sobre la hierba, esperando a descifrar lo que sentía. Alzó lentamente una mano hacia mí y comenzó a acercarse a mí, retrocedí asustada ya que la última vez que había soñado con él sólo había sentido dolor ante su contacto, él me vio retroceder, pero no aminoró su paso y siguió acercándose a mí con la mano en alto dirigida hacia mí.
Llegó a mí en pocos segundos y con las yemas de sus dedos comenzó a acariciar mi mejilla hasta acabar en la barbilla, sentí un escalofrío en la columna, pero sin embargo no fue algo desagradable. Acercó su rostro un poco más al mío y lo sujetó con ambas manos, abriendo lentamente la boca.

-Despierta de este sueño, abre los ojos por primera vez en toda tu vida, déjame llegar hasta ti…

Por un segundo sentí la necesidad de abrazarle, de besarle, pero esa necesidad se esfumó al notar una extraña sensación en mi interior. Notaba como Yoseob se adentraba en mi cabeza, en mis pensamientos, me estaba leyendo con la mirada. Sentí como una pequeña luz en mi interior se encendía e iluminaba una parte de mi cabeza que hasta muy poco había estado completamente a oscuras.”

Me levanté de la cama de un salto, respirando agitadamente e intentando recomponer los trozos del sueño que se habían quedado desperdigados por mi cabeza. Me pasé la mano por el pelo todavía húmedo cuando escuché algo tras de mí, me giré rápidamente, pero palidecí al ver lo que había frente a mí.

- Echaba de menos mi cuarto. - Dijo Yoseob con una amplia sonrisa en su cara, sentado en la repisa de la ventana y dejando que los últimos rayos del sol del atardecer le impactaran de lleno en la cara. - echaba de menos todo esto…

-Tú… - Susurré mientras intentaba poner de pie fallidamente.

Yoseob me miró directamente a los ojos y se levantó de la repisa para acercarse a mí. Retrocedí ante el miedo de saber que eso no era un sueño, de que el no era real.

“No podía serlo, él estaba muerto.”

Yoseob no paró de acercarse a mí, hasta medio sentarse en la cama, en donde yo me había acurrucado en el extremo más alejado. Yoseob hizo el amago de levantar la mano para tocarme, pero se paró después de pensar durante unos momentos.

-Gracias… - Dijo mientras parecía que buscaba algo en sus propios pensamientos.

Yoseob se levantó de la cama y se alejó un poco de mí al ver la reacción que había tenido al verle.
Seguí acurrucada en mi cama, viendo como el hermano muerto de Jonghyun caminaba dando círculos por mi habitación, o mejor dicho la suya. Se paró frente al armario e intentó abrirlo, pero después de varios intentos fallidos se dio por vencido y me miró con cierta molestia en el rostro.

-Esto no debería ser así, yo… debería poder…

Pero calló de inmediato cuando escuchó la voz de Sunmi a través de la puerta de la habitación.

-Boram, ¿Estás ahí? La cena ya está en la mesa.

No aparté la vista de Yoseob ni un segundo, pero respondí como si nada ocurriese realmente.

-Ya voy. -Dije intentando poner un tono de voz neutro.

Me alcé de la cama sin apartar los ojos de él, pensando que todo era fruto de mi imaginación, que no era más que algo irreal creado por mi cabeza.
Me acerqué un poco a él y alargué el brazo para poder tocarle, pero mi mano lo traspaso como si realmente solo fuera una fantasía creada por mí.
Él sostenía su mirada clavada en mí sin decir nada, como si supiera realmente que no iba a creer que él estaba allí realmente, como si lo tuviera asumido. Me alejé unos pasos hacia la puerta, me sorprendió la rapidez con la que había asumido esa visión, la rapidez con que estaba asumiendo que tenía un grave problema, un problema que debería comentar con el psicólogo de la universidad de forma sutil.
Abrí la puerta de la habitación y salí de ella, perdiéndome por el pasillo, esperando que para cuando regresara él ya no estuviera él allí.

4 comentarios:

Carlota Isabel Lifante Baeza dijo...

Me dijiste que no decía mucho¬¬""A ver si me resuelves la tensión sexual entre los dos de una vez, RQL!!!Que me tienes con el alma en vilo desde que empecé a leerT_T"""

Anónimo dijo...

Hola RQL ahm me encontre con tu blog de casualidad jeje y empeze a leer el primer capitulo y me enganche en la historia jeje1!!
ya termine de leerlos todos jeje y estoy en espera de los siguentes cap porfa no tardes mucho en subirlos jeje. La historia esta muy interesante!!!

Espero los cap gracias XD

moradith dijo...

Hola RQL ahm me encontre con tu blog de casualidad jeje y empeze a leer el primer capitulo y me enganche en la historia jeje1!!
ya termine de leerlos todos jeje y estoy en espera de los siguentes cap porfa no tardes mucho en subirlos jeje. La historia esta muy interesante!!!

Espero los cap gracias XD

Anónimo dijo...

Hola Raquel, hace un momento termine de leer tu historia... me he quedado muy enganchada, sabes cómo atrapar al lector, y escribes realmente muy bien espero por tus proximos capitulos Atentamente

ANA

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